YO CREO

Percibo en el ambiente una tendencia dentro de los blogueros a reivindicar sus creencias.Entonces me he preguntado ¿en qué creo? Y en verdad no me gustaría afirmar que creo en algo, no porque carezca de creencias; sino porque todas éstas que tengo enraizadas en mi, son susceptibles de transformarse, cambiar o incluso desaparecer. En pocas palabras,y creo que ya lo he mencionado antes, no estoy casada con mis convicciones.

Observo que muchos rechazamos el fanatismo y acaso sin darnos cuenta terminamos siendo propagadores de éste mismo. ¿Y como? Pues en nuestro afan por atacar ese delirio mental en que vive la otredad, al menos yo, uso armas de destrucción como la palabra( que en este medio bloguero y el que me rodea es contundente), manifestada en sus vertientes: la satira, la burla,la crítica,entre otros, Y sí, tengo que reconocerlo, he sido mala. Bajo el pretexto de la no-aceptación, y la no-comunión con la esclavitud en que viven los fanaticos me he convertido en su puñal de cierta manera.No me gusta el fanatismo y en vez de dejarlo ser, me vuelco contra él.Y lejos estoy de no seguir haciendolo.

Pero como los pecadores que buscan perdón y redención, me he impuesto mi penitencia: En cuanto termine de escribir esta entrada me dedicaré a leer el libro de Amoz Oz ,"contra el fanatismo". A punta de literatura sobre el tema, abriré mi mente y purificaré mi alma.