EL ROCE

Estoy segura de que les ha pasado, no sé si les gusta, a mi no. Nunca he comprendido porque las personas no respetamos ( me incluyo por si alguna vez he faltado) ese minimo espacio natural que existe entre una persona y otra, mas cuando esa otra persona no tiene nada que ver contigo. Me explico: Si vas a subir al ascensor que tiene capacidad para doce personas, por lo general se suben trece, y cuando no esta el cupo completo hay gente que espera que se llene para cerrar la puerta. Si vas a cine y hay suficientes sillas desocupadas, justo al lado tuyo , detras o delante se ubican las personas que van llegando; detesto las filas, cualquiera que sea y cuando me toca hacerlas siempre procuro guardar prudente distancia con el turno que me precede , y espero que quien está detras de mi haga lo mismo, pero no!, tengo que sentir la respiración, saber a que huele, escuchar hasta lo que murmura el otro. Me subo a un bus y por lo menos una persona me roza ; voy a la playa a descansar y toda la playa para los que gustan de tirar el balon a patadas y te cojen a ti de media linea, entonces todo el tiempo pensando que me van a partir el tabique de un balonazo. Y lo peor es cuando usas algun sueter con los hombros medio destapados, no hace falta quien te ponga la mano encima.
Estoy segura que no es una conspiración en mi contra, tampoco sufro ninguna clase de delirios, es solo que pienso que a cierta gente no le gusta disfrutar la sensasión de libertad y desapego y a otras ciertas personas les encanta estar siempre oprimidas.